Este mensaje fue eliminado", leyeron los 10 rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa en un chat de WhatsApp horas después de asesinar a golpes al joven frente al boliche Le Brique en Villa Gesell.
Con esa leyenda, los jóvenes pensaron que nadie podría leer sus conversaciones post ataque, pero estaban equivocados: este lunes llegó a manos de la fiscal Vernónica Zamboni un disco de 5 terabytes con las fotos, videos y chats extraídos de sus celulares.
Entre los mensajes borrados y recuperados por los peritos policiales figura uno en el que uno de los acusados sentenció: "No escriban más que lo matamos".
Mientras tanto Tatiana, la community manager de Le Brique, declaró ante la Justicia que uno de los rugbiers grabó el ataque a Fernando mientras arengaba a sus compañeros diciendo "dale, matalo, matalo".
A la fiscal todavía no le consta la existencia del video y tiene hasta el 18 de febrero para pedir, o no, la prisión preventiva para los 10 acusados, ya sea en calidad de coautores o de partícipes necesarios.
Después del 18 de febrero el Juez de Garantías tendrá cinco días para resolver sobre el pedido de la fiscalía -o la falta del mismo-. Por eso los peritajes tienen que haber concluido para esa fecha.
Entre los exámenes pendientes están los de ADN para el material genético encontrado debajo de las uñas de la víctima, y las manchas de sangre en las zapatillas y ropa secuestradas a los rugbiers.
Los rugbiers tuvieron que entregar sus celulares a la Justicia, aunque ninguno de ellos reveló la clave para desbloquearlos. Así y todo los peritos de la federal encontraron hasta 300 GB por teléfono con fotos, videos y chats.