Lucas Grippo, el joven periodista que fue detenido el pasado 16 de agosto por una denuncia de agresión física en el marco de violencia de género, presentada por la madre de Melina Cruz, se encuentra actualmente privado de su libertad en la Alcaldía Número 3 de Melchor Romero.
En ese sentido, familiares, amigos, docentes y compañeros de trabajo de Grippo, firmaron un comunicado que detalla el resguardo al derecho de defensa y el debido proceso, por lo cual no harán públicas las pruebas ofrecidas por la defensa del acusado, que en términos de tiempo y lugar, demuestran que en el momento que la denunciante dice que Lucas la atacó, él se encontraba muy lejos de allí. Asimismo, aclaran que a lo largo de 7 años, la denunciante ha realizado una docena de denuncias en contra de Grippo, todas por supuestas amenazas, de todo tipo y con distintas circunstancias de hecho, las cuales en ninguna ha aportado si quiera una prueba que acredite las mismas.
"Queremos que se escuche la otra voz del caso, y nos motiva a salir a aclarar esta situación porque es una gran injusticia la que se está cometiendo; todo es producto de la irresponsabilidad judicial de los magistrados que intervienen, quienes sin pruebas contundentes y solo por los dichos de Melina, están privando de la libertad a una persona que no tuvo nada que ver con el delito que se le adjudica", declaró Diego, uno de los amigos de Lucas, y quien forma parte del grupo que acompaña al joven acusado.
Asimismo, agregó: "queremos aclarar también, que el Juzgado de Garantías Número 6, que es el que interviene en la causa, cambió la carátula de Tentativa de Homicidio Agravado por el vínculo, a lesiones leves agravadas por el vínculo, producto de la falta de pruebas ofrecidas por Melina, y las contundentes pruebas ofrecidas por la defensa de Lucas".
Por último, Diego esgrimió que "desde el grupo que acompañamos a Lucas, pedimos tres cosas muy claras: la libertad automática para él; responsabilidad judicial, y ayuda para Melina y la hija que tienen en común".
