Muchas cosas pasaron esta semana de mucha rosca en todos los espacios políticos.
Empecemos por Cambiemos, que en una reunión de gabinete ampliado mostró "mucho amor" y "mucha bronca" al mismo tiempo. No con el intendente, sino entre ellos. Por un lado, el monzonismo, el espacio peronista de Cambiemos no estuvo muy conforme con la organización de la reunión de gabinete ampliado y por eso algunos se fueron rápidamente.
Por otro lado, el radicalismo, con Raúl Cadáa a a la cabeza y como principal orador, mostró los dientes y adelantó que querrá mantener en la lista tres concejales. Las palabras de Julio Garro fueron sinceras en su discurso y muy editadas en un video hecho puramente por su asesor Martín "mochilita" Musciatti. El dato del video no es menor ya que muchos no vieron con buenos ojos poner en el ring a ciertos ex amigos... Como diría un subsecretario muy poderoso del gabinete: ¿se entiende?
Más allá de las desinteligencias, este año el intendente platense no va a prestarle el auto a ninguno y está dispuesto a ir a fondo, a todo o nada. Tiene con qué y tiene que emprolijar algunas cosas. Por un lado, "meter quinta a fondo" con las luces led y exigir mejor mantenimiento porque hay zonas donde prenden y apagan constantemente. Por otro, comunicar todo lo que hizo: hay acciones muy potables pero no se les recuerda a los vecinos que fue él quien las hizo y eso puede confundir, olvidar y no valorarse.
Por último, terminar de unir a todos los espacios que lo integran, algo que mejoró enormemente en los últimos meses. Pero los muchachos tienen que moverse: un mensaje no menor fue el merchandising de Nelson Marino 2019. Puede ser interpretado de dos maneras: una posibilidad o un mensaje al equipo de que están en campaña y que si no se empiezan a mover, lo que escriba la lapicera de Julio Garro, no se negocia.
Ahora hablemos del peronismo platense. Una foto contundente, un mensaje de unidad en un momento que parecieran tener más internas que Cambiemos. Que Victoria no, que Florencia sí y que Guillermo es puesto para negociar. Nada de eso va a pasar. Victoria sí, Florencia sí y Guillermo sí: habrá una gran PASO. Al menos esto es lo que se negocia. "El que gana conduce y el que pierde acompaña", eso se escucha en todo momento y es la única lógica en los verdaderos valores del peronismo. Se busca eso y todos con Cristina a la cabeza y buscando sumar cada vez más espacios a un "Frente patriótico". Todavía no se sabe quién vaya a encabezar la gobernación, aunque el nombre de Axel Kicillof suena cada vez más fuerte.
Por su parte el sindicalismo local se mostró también muy unido en esa foto que, además, incluyó la presencia de los últimos intendentes de La Plata: Pablo Bruera y Julio Alak.
Llegó el momento del postre de la nota y hoy el menú tiene a Roberto Lavagna Presidente. Mientras los otros espacios se ordenan, acá hay mucha expectativa de quién o quiénes serán los candidatos a intendente. Hay tres nombres que empiezan a sonar: Gerardo Jazmín, Luciano Sanguinetti y Lorena Riesgo.
Un gran armador político de este espacio está entusiasmado con el trabajo vecinalista que hizo Gerardo Jazmín en los últimos años, sumado al gol contra ABSA que fue noticia en las últimas semanas, donde logró que se haga justicia de una vez por todas a favor de un vecino, en contra de un servicio público.
Por otro lado está Luciano Sanguinetti, quien cuenta con todo el respaldo de Juan José Amondarain y que en los últimos meses capitaliza mucho su exposición tanto en medios locales como nacionales. Por último se encuentra Lorena Riesgo que nuevamente estará en un espacio peronista muy distinto al de su marido Roberto Baradel. La concejal está decidida a ir por la intendencia y cuenta con el apoyo de gran parte del Movimiento Evita encabezado por Santiago Martorelli.
Vamos a los números así me dejan de preguntar y una vez más lo plasmo en una columna. Julio Garro mide entre 32% y 35%, más que Mauricio Macri que tiene una intención de voto en La Plata de entre 23% y 28%. El peronismo kirchnerista en la ciudad fue muy resistido en los últimos años pero en 2015, Pablo Bruera -con viento en contra pero con unidad- sacó 29%. Este podría ser un mejor año sin tanto viento en contra, con mucho voto joven en favor de Cristina y con desgaste sobre Cambiemos. Pero el dato que todos buscan es la medición local de Roberto Lavagna que ya superó el 15% y podría tener un crecimiento interesante en los próximos meses cuando se afiance la candidatura.
Como muchos dicen, si supera los 20 puntos empieza a ser peligroso.
