La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) emitió un documento donde analizaron diversos puntos económicos. En lo que se refiere a la Argentina, este ente destacó varios marcadores adversos, tales como el aumento del déficit, el incremento en la informalidad laborar y la caída del salario real. Sin embargo, es en el nivel de endeudamiento donde pusieron una mayor atención, ya que se encuentra a la cabeza de las naciones americanas.
En el documento denominado "Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe", la CEPAL resalta que la Argentina es la nación que más se endeudó de la región y a mayor velocidad en los últimos 3 años, es decir durante la gestión de Cambiemos. Es más, para explicar esta situación el escrito hace hincapié en el caso nacional.
"Un fuerte financiamiento del plan fiscal a través de la emisión de deuda, sumado a un tipo de cambio en continua depreciación, hizo dudar a los inversores sobre la capacidad de la Argentina de hacer frente a los próximos vencimientos de la deuda, lo que conllevó —durante abril— una corrida cambiaria y una significativa fuga de capitales tras la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos de aumentar la tasa de interés", explica.
En ese sentido, asegura que "tras este negativo escenario, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un acuerdo stand-by inicial de 50.000 millones de dólares, a lo que se sumó durante septiembre un segundo auxilio de 7.100 millones de dólares, equivalentes en total al 12% del PIB" y agrega: "Como consecuencia, la deuda pública nacional bruta aumentó en forma considerable durante el segundo trimestre de 2018 y alcanzó un 77,4% del PIB, cifra 20,3 puntos porcentuales del PIB sobre la del cierre de 2017".
Sin embargo, el escrito habla del "primer desembolso del FMI, que ascendió a 15.000 millones de dólares, sumada a una fuerte depreciación del peso, aumentos de las tasas de interés y un PIB con una tendencia a la baja, entre otros factores", y advierte: "Se espera que la deuda pública de la Argentina siga creciendo, dado que el FMI desembolsará 13.400 millones de dólares más en lo que queda del año, lo que se traduciría en un nivel de endeudamiento superior al 80% del PIB para el cierre de 2018. Para 2019 se esperan fondos por 22.800 millones de dólares".
Para decirlo de manera sencilla, la deuda pública argentina a fines de 2015 se ubicaba en 53,3% del PBI, sin embargo a mediados del 2018 alcanzó el 77,4%, ya que se registró un alza de 20 puntos porcentuales entre el 2017 y el segundo trimestre de 2018. Mientras que en lo que respecta al déficit promedio resalta que "solo dos países —la Argentina y Bolivia (Estado Plurinacional de)— muestran un empeoramiento de su saldo en relación con el PIB, comparando el promedio histórico de la década previa". Siendo que "el endeudamiento es esencialmente público (73,7% del total)"
En otro tramo del documento, la CEPAL explica que la informalidad laboral tiene una leve mejoría respecto de los resultados de 2017, en la Argentina y Brasil se registraron "aumentos proporcionales de la informalidad laboral", y añade: "Es preciso tener en cuenta, sin embargo, el deterioro del mercado laboral argentino que se produjo durante el segundo semestre del año y que no captan estas tasas". Además, señala una contracción en los salarios reales del empleo formal y sentencia: "Tres economías se contraen (Argentina, Nicaragua y la República Bolivariana de Venezuela), mientras que las demás economías crecen entre el 1% y el 4%".
Es más, el escrito también se refiere a la inflación, donde destacan que "Argentina y el Brasil son las economías que más contribuyeron al aumento a nivel regional. Esto se debe a la magnitud de las variaciones registradas en estos países —22,6 puntos porcentuales en la Argentina y 1,9 en el Brasil—" Vale destacar que, en lo que respecta a la deuda, este documento no cuenta con los últimos desembolsos del FMI.
"Si se le suma el último desembolso del Fondo, la estimación llega al 97,7%", advirtió Guido Lorenzo, de la consultora LCG, en declaraciones a Clarín y agregó: "La deuda tiene una particularidad, que el 75% está en moneda extranjera", por lo que "esto nos lleva a pensar si realmente podemos pagarla. Hay países que no tienen esa dificultad, emiten deuda en moneda doméstica y a tasas similares a las que crece su producto, por lo que la sostenibilidad no es un problema"
