El proyecto de ley "antibarras" para combatir la violencia en el fútbol que impulsó el presidente Mauricio Macri empezó con el pie izquierdo en el Congreso. La iniciativa naufragó en Diputados el primer día de su debate ya que los legisladores no consiguieron un dictamen favorable, por lo que quedó en peligro de caerse.
Las enormes diferencias entre el oficialismo y la oposición en el plenario de las comisiones de Legislación Penal y Deportes amenazaron al proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, incluido entre lo que se tratará durante las sesiones extraordinarias convocadas por Macri.
La idea surgió tras los graves incidentes que impidieron que se juegue la Superfinal de la Copa Libertadores entre River y Boca.
Para el Gobierno era prioritario llegar a un consenso en un tratamiento exprés, aunque finalmente no ocurrió. La presidenta de la Comisión de Legislación Penal, Gabriela Burgos (UCR), avisó de entrada que no había condiciones para dictaminar y que se iba a intentar avanzar al respecto este miércoles al cabo de la doble sesión.
"La idea es consensuar y sacar un dictamen convincente para todos. No es una ley para la tribuna. El mensaje que tenemos que dejar claro es el de desentrañar aquellas organizaciones que muchas veces son financiadas para este tipo de eventos", resaltó la legisladora.
Por su parte, desde la oposición, el presidente de la Comisión de Deportes, Daniel Scioli, indicó que el Frente para la Victoria tiene una propuesta de dictamen que "pone el énfasis en cuestiones preventivas" por encima de las represivas.
"Estamos de acuerdo en erradicar las barrabravas, pero creemos que el tema no sólo pasa por un proyecto de ley punitivo, sino que hay que tomar un montón de medidas preventivas para los espectáculos deportivos", afirmó el diputado kirchnerista Carlos Castagneto.
