Una vecina de Villa Castells fue intimada en las últimas horas por la empresa ABSA y ahora deberá pagar más de 20 mil pesos por una extensa deuda.
Todo comenzó en abril de 2015 cuando muchos vecinos se declararon en rebeldía por la mala prestación del servicio, los problemas cloacales y la salinidad del agua que no permitía su consumo humano.
Desde ese momento, Gisela dejó de pagar el servicio. Pero a diferencia de otros frentistas que presentaron un recurso de amparo, la vecina siguió su camino sin recurrir a la Justicia. Las boletas, además, tampoco le fueron llegando a su domicilio.
Finalmente, luego de más de tres años sin pagar el servicio, le llegó una intimación. Y ahora deberá pagar todas las facturas e intereses por 7 mil pesos. De acuerdo al plan de cuotas, ella deberá abonar más de 3 mil pesos por mes durante todo un año, que contempla tanto los meses anteriores como cada una de las facturas en curso.
COOL 103.7 habló con Gisela, quien se mostró arrepentida por haberse declarado en estado de rebeldía. Actualmente le llega una factura mensual de 780 pesos.
Gisela contó que tomó esa decisión en 2015 contagiada de la acción de otros vecinos.
"Hay mucha gente que no está pagando. El agua es apta para todo menos para tomar; no se nota el gusto, pero los estudios confirmaron que tenía elevada dosis de sodio", agregó.
Según informó, ese problema podría estar solucionado antes de fin de año a través de un nuevo acueducto, mientras que también se resolvió hace algunos meses el problema de las cloacas.
Por último, la vecina dijo que su caso lamentablemente puede servir para que otros frentistas no cometan su mismo error.
