El jefe del Gabinete, Marcos Peña, adelantó que la economía podría crecer este año solo 1%, durante un nuevo informe en el Senado. Inicialmente, el Gobierno esperaba una expansión del 3% del PBI. Un punto de caída lo justificaría la sequía.
Así lo explicó el propio Peña el miércoles en la Cámara Alta. "Aún teniendo en cuenta el muy buen desempeño de la economía en el primer trimestre del año, revisamos a la baja el pronóstico de crecimiento para 2018, del 3 % a alrededor del 1 %", señaló.
En ese sentido, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó el martes que la actividad económica cayó en abril 2,7% en relación al mes pasado y 0,9% en comparación al mismo mes del año pasado.
La clave, según Peña y el Indec, fue la sequía. Los otros sectores económicos crecieron en promedio 3,3%, pero el impacto de lo sucedido en el campo fue tan fuerte que arrastró a la industria y la construcción.
Para el jefe de Gabinete, hubo tres factores en total que complicaron la actividad: la sequía (la más intensa en años, que condujo a una fuerte caída en los ingresos por exportación); la suba del precio mundial del petróleo; y, especialmente, una fuerte volatilidad en los mercados financieros internacionales".
En esa línea, siempre según Peña, el Gobierno decidió "de manera preventiva", acordar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un crédito stand by de alto acceso por hasta US$ 50.000 millones para "minimizar el impacto de las turbulencias" sobre la economía.
Al respecto, el jefe de Gabinete reiteró que el acuerdo con el FMI fue la "mejor manera" que encontró el Ejecutivo para "evitar una gran crisis".