Sturzenegger: víctima y responsable

Opinión 17/06/2018 . Hora: 08:30
Sturzenegger: víctima y responsable

Cuando Federico Sturzenegger llegó al Banco Central en diciembre de 2015 era un soplo de aire fresco. Quizás, uno de los economistas más preparados para darle la lucha a la inflación por su conocimiento de política monetaria.

Con el paso del tiempo, errores forzados y no forzados precipitaron su alejamiento. 

DENGUE PBA

El mayor pecado de Sturzenegger fue poner metas extremadamente exigentes respecto a la inflación. El 25% anunciado en 2016 finalmente fue 38%; el 12-17% del 2017 terminó en 24.8%; mientras que el 15% del 2018 quedó cancelado tras el acuerdo con el FMI. 

El saliente presidente del Central justificó esos "desvíos" argumentando que en otros países donde se utilizó el programa de "inflation targeting" (metas de inflación) también hubo "errores" de cálculo en los primeros años. Según él, lo que importaba era el camino de desinflación, que eso no se interrumpiera.

EPC COOL

Allí se vio una desinteligencia clara entre los objetivos del BCRA y el ministerio de Hacienda (tanto con Prat Gay como con Dujovne): Sturzenegger establecía objetivos estrictos, pero no había la misma audacia dentro del ejecutivo. El gradualismo fiscal fue demasiado gradual. Algunos economistas, incluso, remarcan que no hubo gradualismo fiscal sino inacción fiscal. Para Melconian, el más extremo, hubo "boludeo" en los dos primeros años. 

Este año fue fatal para Sturzenegger. Siempre corrió detrás de la meta del 15%, que pareció inalcanzable ante los aumentos tarifarios de febrero y abril, y agravados por la suba del dólar en mayo.

CABA - DENGUE

Para alcanzar el 15%, el dólar no podía crecer demasiado. Por eso, debió realizar intervenciones recurrentes vendiendo dólares de las reservas y elevando cada vez más la tasa de interés de referencia. Pero la corrida había llegado para quedarse por bastante tiempo.

Sturzenegger le aplicó varios analgésicos e ibuprofeno. Cuando intervenía, el dólar bajaba. Pero si lo dejaba flotar libremente, subía muy rápido. El acuerdo con el FMI fue el ultimátum.

De esa negociación salió algo interesante, una carta que favorecía a Sturzenegger: el FMI instaba a que el Banco Central no deba financiar nunca más al tesoro. Era un fuerte mensaje de que se acababa la joda para los gobiernos. Además, ese préstamo de 50 mil millones de dólares parecía domar al mercado.

Lo que sucedía era simple: había mucha gente queriendo comprar dólares (demanda) y pocos con ganas de vender (oferta). Con el crédito del FMI, el Banco Central podía tener una espalda más ancha para sacrificar divisas a cambio de un dólar más bajo.

Sin embargo, post anuncio del acuerdo, el dólar volvió a subir más de lo esperado. En un intento desesperado, el último martes el Banco Central intervino nuevamente y logró reducir la tendencia alcista. Pero al día siguiente, la suba se apoderó otra vez de la plaza.

En el gobierno entendieron que el mercado ya le había dejado de creer a Sturzenegger. 

Hay un lema muy conocido: "La credibilidad es como la virginidad; una vez que pierde, no se vuelve a recuperar". Sturzenegger también comprendió que su tiempo había terminado.

VÍCTIMA

Pero el problema de fondo no es Sturzenegger. A él le dieron una tarea titánica: reducir la inflación con un dólar flotante y tarifas al alza. 

Con Caputo, parece haber un cambio de prioridades: el gobierno da por perdida la batalla contra la inflación en 2018, pero tampoco se puede relajar mucho porque tiene metas fijadas para 2019 y 2020, que serán monitoreadas por el FMI.

Hay otra lectura de este cambio: Caputo es visto como alguien "práctico", "operativo", "resultadista". Sturzenegger tenía un perfil más teórico y de largo plazo, pero en medio de la corrida -creen adentro del gobierno-, es preferible un hombre "terrenal".

Quien mucho abarca poco aprieta, dice otro refrán. Quizás sea momento de bajar las expectativas y tratar de centrarse en alguna/s metas económicas, y no en varias al mismo tiempo. En otras palabras, llegar al final de algún túnel.

TWITCH CADENA COOL
Dejar un Comentario