El alejamiento de Lucas Bernardi fue la crónica de una muerte anunciada. La derrota ante Racing de local precipitó la salida del rosarino, quien fue insultado duramente en el segundo tiempo.
Pero los hinchas también enviaron un fuerte mensaje al presidente, Juan Sebastián Verón, al cantar en favor de Carlos Bilardo, emblema de la escuela pincharrata.
Y es que los técnicos elegidos por la bruja causaron sorpresa y rechazo. Gabriel Milito fue siempre mirado de reojo por su identificación con Independiente y la escuela menottista. Algunos buenos resultados parciales aplacaron esa desconfianza, pero su ciclo duró apenas 8 meses.
Antes de la llegada de Bernardi, Verón apuntó a Lucas Nardi, lo que causó el repudio generalizado del hincha pincha. Nardi había publicado tuits contra Bilardo meses atrás. Verón, acorralado por el clamor popular, cambió de planes y finalmente arribó Bernardi, de identificación con Marcelo Bielsa.
A pesar del estilo pragmático del "rosarino", como despectivamente lo llaman los simpatizantes del león, Bernardi nunca convenció. Tuvo una breve primavera tras los triunfos ante Talleres e Independiente de visitante, y por el buen arranque en la Copa. Sin embargo, una mala racha como local, derrotas inesperadas como ante Chacarita y la mala campaña en la Libertadores precipitaron su salida.
Verón apunta a Becaccese para su reemplazo, otro técnico alejado de la escuela bilardista. ¿Una provocación?
