Esmeralda Mitre nunca pensó que en pocas semanas su nombre estaría dando vueltas tanto por el firmamento mediático argentino.
Hace días confesó múltiples infidelidades a su ex marido Darío Loperfido en Infama en un mano a mano con Pía Shaw, luego llegaron sus desafortunadas declaraciones negacionistas sobre el Holocausto y sus tan enredadas disculpas, y ahora tiene un problema de consorcio con sus vecinos.
Según pudimos saber hace bastante tiempo que los co propietarios del edificio de la Av. Figueroa Alcorta, donde vive Esmeralda, no están del todo conforme con tenerla de vecina.
No sabemos si por ruidos molestos o porque no sigue las normas mínimas de buena convivencia, pero lo concreto es que se la quieren limpiar del edificio lo más pronto posible.
El "asunto Esmeralda Mitre" ha sido orden del día en varias reuniones de consorcio y parece que en la última se decidió tomar una medida más drástica y enviarle una carta documento.
El contenido de la carta documento, aprobada por unanimidad, parece ser en muy duros términos y lo que le piden lisa y llanamente es que se vaya del edificio a la brevedad.
No sabemos si ella es propietaria o inquilina, porque si fuera la dueña del departamento la cuestión sería más complicada de efectivizarse, pero si Esmeralda violó algunos de las cláusulas del estatuto del edificio, el consorcio tiene las de ganar en este tema.
Un nuevo dolor de cabeza para la actriz que como decíamos al principio hasta hace unas semanas sólo era conocida por su labor artística en distintas ramas del espectáculo, hoy es noticia por un pelea de consorcio, más propia de la "vecindad del chavo", que de una artista como ella.
