"Tengo tres mascotas que son como mis hijas. No las puedo ver, no les puedo dar de comer, estoy preso sin estar preso. Acá es al revés, no es que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Acá sos culpable y tenés que estar demostrando tu inocencia. Es todo una cagada", dijo Arazi en una entrevista con TN, minutos antes de quedar detenido.
"Se me está acusando de un montón de cosas gravísimas, aberrantes", se lamentó. Aseguró que no tiene nada que ver con la banda que se investiga. Reconoció que pagó por sexo muchas veces pero dijo que nunca lo hizo con un menor. En una nota que dio más temprano había dicho que si eso ocurrió alguna vez, nunca se enteró. Ahora comentó, al respecto: "Lo que yo hago entre cuatro paredes con mayores de edad es un problema mío. Soy gay y eso no me hace culpable de ningún delito. Pagué por sexo miles de veces porque no soy Brad Pitt. Pero siempre a mayores de edad".
Cohen Arazi afirmó que le parecen una aberración los delitos que se investigan. También desmintió las acusaciones de Marian Farjat, que contó que él le ofreció tener sexo con empresarios que conocía a cambio de dinero.
Aseguró que no fue parte de la red de trata y prostitución: "Te lo juro por lo único que tengo que es mi mamá", dijo. Explicó que figura en la causa porque en la declaración del administrador de la pensión de Independiente aparecen mencionados su nombre y su número de teléfono. Dijo no conocer al árbitro que está detenido y confirmó que sí tenía relación con el chico de 19 acusado de ser facilitador en la red de abusos. "Él estuvo en mi casa, había otra gente, todos mayores, y no estábamos haciendo ninguna orgía ni nada por el estilo", relató.
El RRPP se quebró en un momento de la nota al decir que tiene miedo de ir preso. "Es gente muy poderosa. Es mucho lo que hay en juego, la reputación de mucha gente, de un club. Yo soy un boludito tarjetero de boliches que te hacía entrar y te daba una consumición", se lamentó. "Me estoy preservando, no duermo, estoy medicado y tomo dos pastillas para dormir. Duermo cuatro horas, no tengo ganas de comer. Por la operación que tengo tendría que comer cada 6 horas. No puedo ver a mis amigos, a mi mamá. No puedo ir a mi casa. Es una pesadilla, quiero que se termine. Si cometí algún error quiero pagarlo y si no lo cometí, que se aclare, pero están ensuciando mi nombre, diciendo cualquier gansada".
