Un taxista, su esposa, sus dos hijas y su yerno llegaban a anoche a su casa en Don Bosco cuando una camioneta blanca los sorprendió. La familia todavía estaba en la puerta. Tenía la patente adulterada y del interior se bajaron tres hombres armados. Entonces llegó la advertencia que desató la pesadilla: "Si alguien se mueve los quemo".
Mientras los delincuentes entraban por la fuerza a la vivienda un vecino advirtió la situación y llamó a la policía, que llegó y los ladrones se fugaron. Dos escaparon corriendo por el fondo pero el tercero había quedado rezagado y enfrentó a los oficiales.
Todo ocurrió en segundos. Le dieron la voz de alto pero Leonardo Cristaldo, de 34 años, sacó un arma y empezaron a los tiros. En total, fueron doce los disparos. Tres de ellos impactaron en el delincuente, que murió pocas horas después en un hospital.
Junto al hombre herido los investigadores encontraron "un revólver calibre 32 con el que había amenazado a los policías, una réplica plástica de una pistola, una notebook que había robado en la vivienda y una mochila azul con los 21.700 pesos que le habían quitado a la familia", detalló Télam. La principal hipótesis es que se trató de un hecho "al voleo" y, en principio, para la justicia los policías actuaron "en legítima defensa".
