La joven vive en La Plata pero es del interior. Había sido atendida en el Hospital San Martín por varias lesiones en cuerpo consistentes con una fuerte caída. La chica en un primer momento, denunció que había sido drogada y secuestrada para ser parte de una red de trata de personas con fines de prostitución.
En ese contexto, dijo que la habían llevado a un departamento donde había más chicas en ropa interior y que ella había podido escapar, arrojándose por un ventiluz.
Sin embargo, las autoridades detectaron algunas inconsistencias en el relato de la joven. Finalmente, la chica terminó confesando frente al fiscal que estaba en una fiesta alcoholizada y que se había caído del departamento pero que no quería contarle la verdad a su familia y que por eso había inventado la historia del secuestro.
