La terapia con delfines se basa en la influencia beneficiosa y el estímulo que supone para las personas interactuar con animales, en especial con estos cetáceos tan inteligentes, carismáticos y sociables con el hombre.
A esto se suma el ambiente acuático, que debido a sus características, ofrece el medio ideal para la práctica de actividades encaminadas a la prevención y rehabilitación psicomotriz, además de favorecer a la relajación y la sensación de bienestar.
Investigaciones sobre los posibles efectos beneficiosos de la delfinoterapia parecen confirmar que es una terapia neuroestimulante interactiva debido a la emisión por parte del delfín de una amplia gama de sonidos en forma de ráfagas de impulsos sonoros necesarias para su sistema de ecolocalización.