El cadáver de un caballo en estado de descomposición preocupó a los vecinos de Barrio Hipódromo que denunciaron que llevaba en ese lugar dos días provocando olores nauseabundos.
El cuerpo del animal permaneció en la vereda de 118 entre 36 y 37, apenas cubierto con un poco de arena y bolsas de plástico.
Por su parte, los vecinos de la cuadra dijeron que se comunicaron con la Municipalidad para que alguien fuera a retirarlo, pero la respuesta fue que había que esperar 72 horas.
Tener que toparse con esta situación llevó a que los vecinos cuestionaran la falta de control en la actividad hipíca.
En este sentido, una vecina aseguró que "en una sola cuadra hay tres studs y cada uno tiene varios caballos en condiciones que rozan el maltrato animal", y solicitó que las autoridades municipales definan si esa es una zona urbana o no, ya que esta actividad no está dentro de un espacio apropiado para los caballos.
Además, también cuestionaron la falta de profesionalización en la atención de los equinos, y denunciaron que nadie se hace cargo de los animales.
El hallazgo del animal muerto en la vereda, el revoloteo constante de las moscas y un insoportable olor nauseabundo llevaron a que los vecinos tuvieran que mantener las ventanas herméticamente cerradas, a pesar de las altas temperaturas que se registraron en los últimos días.