En un escenario caliente Cambiemos buscará convertir en ley la reforma jubilatoria, en plena tensión por las protestas y la advertencia de la CGT de disponer mañana un paro nacional si Diputados sanciona el proyecto. El debate será a las 14 en sesión especial, en un Congreso blindado por las fuerzas de seguridad, tras los fuertes incidentes de ayer y las movilizaciones que se esperaran para hoy, a las que se sumará la central obrera.
El Gobierno aceleró el tratamiento de la iniciativa, que consiguió dictamen el martes y estaba prevista que se debatiera la semana que viene. El oficialismo trabaja contrarreloj para reunir el apoyo de los 129 legisladores que necesita para lograr quórum y habilitar el tratamiento del proyecto, que viene con media sanción del Senado, y para luego poder convertirlo en ley.
La reforma determina un cambio en la fórmula de actualización de las jubilaciones. De aprobarse el proyecto pasarían a modificarse a partir de una ecuación conformada por un 70% por inflación y 30% por variación de salarios, lo que resultará en una suba menor que con el sistema actual, que combina la recaudación con el aumento del costo de vida.
Esto genera una fuerte resistencia en la oposición, mientras que desde el Gobierno aseguran que "no es cierto que se vayan a reducir los haberes", que los jubilados "van a ganar más el año que viene" y que "van a estar por encima del 5% que se estima de inflación para el 2018".
Cambiemos tiene 108 diputados y necesita del respaldo de aliados para darle luz verde a la iniciativa. El oficialismo confía en que tendrá entre otros el apoyo del interbloque Argentina Federal, formado por legisladores que responden a gobernadores del PJ que apoyaron la reforma al integrarse al Pacto Fiscal impulsado por el Gobierno, que va atado al proyecto.
Radicales y macristas ya alinearon a los propios, sobre todo después de algunas dudas planteadas el fin de semana pasado por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Aunque ahora la chaqueña firmó un comunicado conjunto con Negri y con el jefe del bloque PRO, Nicolás Massot, y expresó su apoyo en las redes sociales.
"Si no votara con el Gobierno estaría haciéndole el juego a los que quieren derrocarlo. Esto yo ya lo viví. No voy a conspirar contra la República y si hay un error se puede reparar. En cambio, si yo no votara con el gobierno, estaría haciéndole el juego a los que quieren derrocarlo", publicó la diputada en su cuenta de Twitter.