El fiscal federal Federico Delgado impulsó una investigación para determinar si desde el gobierno nacional de Mauricio Macri se encubrió la desaparición Santiago Maldonado.
La fiscalía abrió una causa tras la denuncia presentada por la "Liga Argentina por los Derechos del Hombre" y el "Instituto Arturo E. Sampay" contra el presidente Mauricio Macri; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; los ministros de Justicia, Germán Garavano; y de Seguridad, Patricia Bullrich, respectivamente.
Los denunciantes acusaron también al jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Nocetti, quien estuvo el 1º de agosto en Esquel cuando Maldonado habría sido visto por última vez según un testigo que declaró ayer ante la Justicia. También el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj; el director de Gendarmería nacional, Gerardo Otero, y comandantes de esa fuerza de seguridad.
Desde ayer el Gobierno buscó mostrar un cambio de actitud sobre el caso. El Ministerio de Seguridad aumentó a 2 millones de pesos la recompensa por información sobre el paradero del joven artesano, funcionarios de Seguridad y DDHH viajaron a Chubut para entrevistarse con el juez Guido Otranto y mañana habrá un rastrillaje con 300 agentes.
Todas estas decisiones se tomaron en las reuniones que comandó Mauricio Macri para darle un giro a su posición con respecto a la desaparición del artesano, por la que los mapuches culpan a la Gendarmería.
Mañana, unos 300 agentes rastrillarán la zona donde perros de la Gendarmería detectaron que había rastros de olor semejantes a la ropa del artesano que aportó su familia. Inclusive lo van buscar en el "territorio sagrado" como lo llaman los mapuches. Ayer, además declaró un mapuche que dijo que vio con binoculares cómo la Gendarmería se llevó a Maldonado en una camioneta.
