Dos ramas del sindicato de Camioneros rompieron la paz en la previa al acto de la CGT: hubo palazos, botellazos y amenazas. El incidente se habría desatado por la intención de ocupar un lugar central cerca del escenario montado frente al Cabildo.
En un primer momento, la masividad del acto imposibilitó determinar a los protagonistas de la gresca. Sin embargo, el locutor del acto -desde el palco- al intentar apaciguar el conflicto definió el motivo y los participantes del choque: "No se trata de ganar un lugar. Nos estamos peleando entre Camioneros", lanzó.
Los bandos, identificados con el clásico color verde del gremio conducido por Pablo Moyano, se ubicaron frente a frente y comenzaron a lanzarse botellas, los palos de las banderas y piedras. El locutor de la marcha hizo varios intentos a los gritos para frenar el conflicto: " Venimos a reclamar todos. Una vergüenza lo que están haciendo", se lamentó.