La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires aprobó la extensión de la emergencia para las empresas recuperadas.
En esencia, permite facilidades de pagos, evitar los desalojos y también los cortes de los servicios públicos.
El oficialismo apuró su tratamiento y la duda pasaba por saber la cantidad de años de extensión de la emergencia. Finalmente será por 18 meses.
Desde el Frente de Izquierda, la diputada Laura Cano destacó: “Las empresas recuperadas necesitan este apoyo ante la imposibilidad de pagar las facturas millonarias de luz que llegaron. Pero también es cierto que no resuelve la cuestión de fondo y pedimos la expropiación definitiva de estas empresas porque siguen lidiando con el Poder Judicial y el Estado”.
“Hay que combatir el salvase quien pueda del discurso liberal. Los valores de estas empresas y trabajadores están en las antípodas de las ideas de Javier Milei. Las empresas pueden trabajar sin los patrones. Hay que dar vuelta la agenda que nos quieren imponer”, siguió.
Por su parte, por el PRO habló Rita Sallaberry, quien destacó el esfuerzo de la ensenadense Susana González para acercar posiciones respecto al plazo de extensión de la emergencia.
“Es un problema atendible y preocupante. Queremos ser una oposición constructiva”, afirmó la legisladora amarilla.
La voz disidente la piso el liberal Guillermo Castello: “Es un proyecto de privilegios. Va con la línea paternalista del kirchnerismo. Es el populismo más explícito, apelan al sensibilismo”.
“Se olvidan del principio de igualdad ante la ley. El proyecto discrimina al resto de las empresas. Viola los derechos de propiedad. Lo más lamentable es que los populistas no se dan cuenta que estas medidas terminan perjudicando a las empresas que quieren proteger”, continuó.
“Son empresas que se mantienen con un pulmotor. No hay que hacer demagogia con estas empresas de forma artificial. Kicillof no entiende cómo funciona el capitalismo. En el capitalismo surgen empresas nuevas y también algunas quiebran. Estas empresas recuperadas dejaron de prestar un servicio que demanda la sociedad”, aseguró.
Y concluyó: “Si realmente quieren apoyar a las empresas de la Provincia, lo que deberían hacer es bajar los impuestos y terminar con la burocracia. Y sobre todo encarar una reforma laboral”.
Finalmente, Noelia Saavedra, de Unión por la Patria, retrucó a Castello: “No apelamos a la demagogia o al sentimentalismo barato. Son trabajadores que se organizan para generar servicios e insumos que han demostrado que son de calidad y eficientes. Los movimientos populares han demostrado que su trabajo funciona”.
“Estamos sufriendo un aumento desmedido de los servicios y avanza la idea de la apertura de importaciones, la desregulación económica y es responsabilidad de los legisladores poder acompañar este proyecto. Nosotros tenemos que fomentar estos procesos de organización. Ya lo dijo Evita: para el que lo ve desde su prejuicio puede ser un melodrama barato”, completó.
En los palcos del recinto había representantes de las empresas recuperadas, que festejaron eufóricamente la aprobación y deslizaron algún silbido contra Castello. "Unidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode, se jode", se retiraron cantando.
