El gobernador Axel Kicillof encabezó una conferencia de prensa tras el llamado de rebelión fiscal por parte de José Luis Espert y Javier Milei.
En primer lugar, se refirió a las negociaciones paritarias vinculadas a la administración pública bonaerense.
“Vengo a anunciar que dispusimos un incremento del 13,5% de los salarios de los estatales en general, que incluye a la policía, jubilados y docentes”, indicó sobre la suba prevista para marzo.
“El anuncio incluye un aumento del 110% de asignaciones familiares y de un 46% de la jubilación mínima: un universo que alcanza a 14 mil beneficiarios cuyos haberes no están atados a los trabajadores activos”, agregó también.
“Esto es lo que hacemos con los impuestos en la Provincia, para desarmar las mentiras que se están diciendo”, deslizó luego.
Y volvió a insistir en que no existe un despilfarro de gastos en la Provincia de Buenos Aires. Así, puntualizó: “La provincia de Buenos Aires, junto con Córdoba, son las que menos empleados tienen cada mil habitantes. Tenemos al Estado más chico de Argentina y el que menos recurso tiene por habitante, que es una injusticia".
“Tenemos al estado más pequeño de la Argentina, el más austero y somos la provincia que menos recursos tienen por habitante”, sostuvo, y reclamó nuevamente por cambios en la coparticipación.
"Vendría bien que el Presidente deje de mentirle a la gente", dijo luego, metiéndose en el debate sobre el Impuesto Inmobiliario. En ese sentido, negó que exista un impuestazo y se está pagando menos que en el promedio de la gestión de María Eugenia Vidal.
“Durante estos 4 años de gobierno, le dimos más progresividad a los impuestos: aumentan más para los propietarios de los campos más caros y disminuyen para los pequeños y medianos", agregó también.
“Es gravísimo que un Presidente llame a incumplir la ley. No soy abogado pero no pasó nunca. No está cumpliendo la Constitución Nacional”, afirmó.
“No sé por qué tiene estos raptos contra diferentes personas públicas. La verdad es que no soy psicólogo pero hay que ponerle freno a este desquicio. No se puede gobernar por impulsos”, subrayó.
“No descarto que sea una venganza porque se cayó el DNU en el Senado o por nuestra decisión de enviar recursos para ayudar a Santa Fe”, resaltó también.
"Es muy grave la agresión y la persecución. Cuando se cayó la Ley Ómnibus, el Presidente anunció que iban a cortar recursos a las provincias. Así empezaron al otro día, cortando distintos fondos", manifestó.
