En primer lugar, Laura destacó la costumbre argentina de utilizar apodos de manera constante. En su publicación, expresó su aprecio por la práctica de ser llamada “Lau”, “Lauri” o “Laurita”, considerándolo un gesto que crea conexiones de amistad instantáneas. Su asombro no se limitó al ámbito social, ya que incluso en el entorno laboral, su jefa adoptó este hábito desde el primer día, sellando su camaradería.
El segundo punto de asombro de la joven fueron las medialunas argentinas, especialmente aquellas acompañadas de dulce de leche. Afirmó que, a pesar de contar con delicias dulces en España, nada supera la exquisitez de este manjar autóctono. Su consejo fue claro: “Aunque te digan que venden medialunas argentinas, no es así. Hay que venir acá a comerlas con dulce de leche. No saben lo que es”.
El tercer elemento que resaltó fue la cortesía de agradecer al recibir un mate. Para Laura, este gesto es sinónimo de que la persona ya no desea continuar bebiendo. Este ritual, arraigado en la cultura argentina, se convirtió en un detalle que capturó su atención y aprecio.
@laugoicoa please tomaroslo con humor y buena onda todo jejejeje #greenscreen #fyp ? original sound - Goico
