Salió con su hermana y relató como casi "les pegan un tiro" en La Plata, pero zafaron gracias a que decidieron "negociar"

Una joven contó a través de Twitter un suceso que si bien podría haber terminado mal, terminó por ser una anécdota
Sociedad 20/06/2023 . Hora: 20:14
Salió con su hermana y relató como casi ”les pegan un tiro” en La Plata, pero zafaron gracias a que decidieron ”negociar”
Guillermina Medina
Por Guillermina Medina
Periodista.

Cata es una joven, pueblerina dice ella, que actualmente vive en La Plata y en los últimos días compartió algo que le pasó al salir junto con su hermana Justina cerca de las 10 de la noche, "fui a buscar unos aros y casi nos pegan un tiro", escribió en la red social twitter. 

De este modo, pasó a contar que fueron a lo de su amiga Flor "a buscar unos aros que le habíamos prestamos para una fiesta. Eran alrededor de las 10 de la noche y nos quedaba solo a dos cuadras de casa, pleno centro de La Plata". Algo que suele ser normal al tener en cuenta la ubicación geográfica en la que está, donde 'no suele ser insegura'. 

1000 AULAS NUEVAS

Luego contó qué llevaban en esas dos cuadras: "En la mano teníamos una bolsa con queso de maquina y aderezos (pues vegetarianas), que íbamos a comer en el viaje que hacíamos al día siguiente. Las dos llevábamos una riñonera cada una. Yo tenia 6 lucas y mi teléfono. Justina, solo el celular".

Al llegar a lo de su amiga, estuvieron "media hora meta charla afuera del edificio", cuando llegó una moto "a todo culo tocando bocina esperando a que alguien baje", lo que les hizo dar cuenta de que "ya era muy tarde y decidimos arrancar a casa para terminar los bolsos"..

MLP

"Empecé a caminar con el celular en la mano y mi hermana por detrás", relató, al momento en que se dio cuenta que Justina "estaba hablando con el chico de la moto que estaba dele preguntarle cosas sobre un peluquero que vivía cerca de la Plaza Paso". "No conocíamos ninguna plaza Paso y a ningún peluquero. Mi hermana le dijo que no tenía ni idea y que buscara por Google Maps".

Y fue en ese preciso instante, que sucedió lo que hoy es anécdota: "El chico me mira y me dice que le diera el teléfono o que me pegaba un tiro". Pero la respuesta que le salió a Cata en este caso fue lo que la sorprendió: "Yo no se si en ese momento tuve una parálisis o mi espíritu de pueblerina se apoderó de mi, pero no entendía nada de lo que estaba pasando. Totalmente petrificada, miro a mi hermana, guardo mi teléfono, lo miro y le digo que no le iba a dar nada".

TEST VIAJES

Así es que pasó a contar lo que sucedió para poder 'zafar' de la situación: "El chorro estuvo todo el tiempo con la mano en el bolsillo, por ende, ni en pedo corríamos. A mi hermana no se le ocurrió mejor idea que decirle "negociemos". Él entendía menos que nosotras. La negociación consistió en una escena dramática y penosa de nuestras vidas".

Las hermanas usaron la típica excusa que muchas personas que viven en La Plata pensaron en algún momento utilizar: "Nos acercamos hacia él para decirle que éramos estudiantes y que no teníamos nada para darle. El chorro, ningún tímido, nos empieza a pedir plata. Ahí mi mente no paraba de pensar en las 6 lucas que tenía encima".

Pero la secuencia era de nunca terminar: "Mi hermana empieza a buscar dentro de su riñonera y saca, muy descaradamente, CIEN PESOS!!! Que obviamente agarró. Pero quería más y más. A ésta altura ya estábamos los 3 gritando como locos, pero igualmente nadie paraba a ayudarnos", comentó.

"Nos decía que hacía tres días salía de la cárcel y que no tenía nada para darle a sus hijos de comer", mencionó la joven, quien sin pensarlo le dio "la bolsita con el queso". Cosa que, contó "casi me la tira por la cabeza. Ya no sabíamos que hacer para que se tomara el palo. Estaba muy nervioso mirando para todos lados".

Si bien no saben cómo, lograron distraer al ladrón y lo cuentan de forma divertida: "Venir de una familia gritona nos sirvió de mucho, fue nuestra mejor arma. Creemos que eso nos salvó. Nunca se bajó de la moto, ni nos tocó un pelo. Miró para los costados, volvió a arrancar la moto y se fue por 10 con su moto a todo culo y los 100 pesitos".

Luego de ello, las hermanas se fueron, "nunca corrimos tan rápido en la vida. Llegamos a casa super adrenalínicas", y compartieron una foto del momento, en el que están agotadas pero sanas y salvas y hoy, lo cuentan como una anécdota. 

TWITCH CADENA COOL
Dejar un Comentario