Ocurrió en un predio dedicado a la producción hortícola ubicado en 232 y 38.
Efectivos policiales constataron que las personas cumplían tareas laborales en situación casi de servidumbre y vivían en condiciones de suma precariedad.
La denuncia fue formulara el ministerio de Trabajo bonaerense. Según la presentación hecha por la dirección de Coordinación de Medidas de Protección y Restitución Ante el Trabajo Infantil y Adolescente de la cartera laboral provincial, la UFI Nº1, a cargo de Cecilia Corfield, con intervención del Juzgado de Garantías Nº2 del Dr. Pablo Reale, se realizó el operativo que permitió rescatar a 5 hombres, 4 mujeres y 7 menores, de entre 9 y 11 años de edad, todos de nacionalidad boliviana.
La investigación permitió constatar que en el establecimiento, denominado "Quinta Muñoz", cuyo propietario, también boliviano, explotaba laboralmente a nueve mayores de edad y cuatro menores, quienes vivían en el lugar en casillas de madera y nylon y en una construcción de mampostería semi derruida, en pésimas condiciones de higiene y salubridad
De acuerdo a lo publicado por diario El Día, los trabajadores eran sometidos a cumplir con las labores en condiciones riesgosas, exponiéndolos a una instalación eléctrica precaria y sin los elementos de seguridad ni la ropa de trabajo adecuada.
Respecto de los menores, se cree que eran forzados a trabajar en el cultivo de vegetales y el arado de surcos, al tiempo que no se descarta que sufrieran maltratos físicos y psicológicos, además de no tener una escolarización adecuada.
El propietario también está acusado de no proporcionarles agua potable, obligándolos a consumir agua de una perforación que se encontraba expuesta a la contaminación de los diferentes agroquímicos que se utilizan en el predio, como así tampoco instalaciones sanitarias dignas, en el contexto de tener que convivir con animales domésticos en viviendas con pisos de tierra en los que había cuevas de ratas y otros roedores.
