Hay preocupación en La Plata por el sostenido aumento de los contagios en las últimas dos semanas. Fundamentalmente por la presión que genera sobre el sistema hospitalario.
“Desde hace más de 10 días estamos viendo un aumento sostenido y exponencial de los casos. De casos leves pero también de los moderados y graves que requieren hospitalización y terapia intensiva”, dijo en diálogo con LAPLATA1.com Josefina Saintout, Directora del Hospital San Roque de Gonnet.
En ese sentido, informó que están trabajando con una ocupación de camas de terapia intensiva superior al 90%. “Este porcentaje de camas significa muchísimas más camas que las que teníamos el año pasado, porque en el inicio de la pandemia tenía 8 camas y ahora disponemos de 22”, aclaró Saintout.
Y explicó: “Este incremento en el número de ocupación no se acompaña del egreso de pacientes. Son internaciones largas, que de mínima llevan entre 10 días y dos semanas. La única posibilidad de que se desocupen es que los pacientes fallezcan. Es una situación muy cruda lamentablemente. Es un escenario muy preocupante”.
Por otro lado, confirmó que hay un número creciente de pacientes jóvenes con esta enfermedad que requieren de hospitalización. En ese sentido, dijo que actualmente tienen dos pacientes con menos de 30 años con requerimiento de ventilación mecánica”.
Sobre la posibilidad de establecer derivaciones entre los diversos hospitales, Saintout explicó que es algo que se trabaja de manera coordinada, aunque “el problema es que el sector privado también tienen una ocupación muy alta, y además tenemos que ser rigurosos para determinar a qué pacientes derivar y cómo derivarlos. Un paciente que requiere de ventilación mecánica implica una logística y una complejidad que no lo hace fácil”.
Finalmente, la directora del San Roque se mostró de acuerdo con que existan más restricciones a la circulación: “El virus lo transportamos las personas. Es imperioso que haya una restricción más amplia, pero también creo tenemos que apelar a la solidaridad entre los ciudadanos. Tenemos que volver a ese cuidado que supimos tener: distanciamiento, el uso de barbijos y evitar reuniones familiares. El municipio tiene que jugar un rol central en el control, pero parece que hasta ahora no lo está teniendo”.
