Una mujer platense vivió un año para el olvido. Federico Gallo es penitenciario y tras conocerla inventó tener una enfermedad terminal para quedarse con los ahorros de ella y su familia. Tras hacer pública ésta historia, supo que ella no fue la única que cayó en su red de trampas y estafas de este muchacho.
En tal sentido, la damnificada, que no hace pública su identidad por miedo a represalias, le contó con lujo y detalles a LAPLATA1.com lo que sufrió durante ese año junto a él. "Trabajo en la fuerza y lo conocí haciendo una guardia en el Hospital Italiano junto a una compañera que había sida baleada. Él, tenía a su hermano en terapia intensiva justo al lado. Empezamos a pegar onda y conocernos, me contó de su vida y yo de la mía, así durante varios días hasta que me invitó a salir y yo le dije que no, ahí empezó a enojarse y me insultó. Pedí de no ir más a la guardia para no verlo. Pero a los 15 días se me aparece llorando diciéndome que lo perdone porque estaba muy mal a causa de un cáncer terminal".
"Yo en esas conversaciones le había comentado que tenía ahorrado 500 mil pesos producto de muchísimo trabajo, y que quería comprarme el terreno al lado de casa. Se ve que se acordó y después de decirme lo del cáncer, entre lágrimas y un show tremendo me dijo que tenía que operarse en Estados Unidos, tenía que hacerlo ya y que necesitaba plata. Yo me puse mal porque mi abuelo se murió de eso y fue terrible, me puse a su disposición. Me pidió 80 mil pesos para los pasajes. Le dije que sí y cayó al otro día con su hermano a buscar la plata", continuó la mujer.
La víctima explica que a partir de allí fue una catarata de pedidos de dinero, además de que comenzaron las mentiras. Federico le enviaba fotos de su supuesto viaje al país yankee y eso acrecentaba su confianza. "Lo llamé y su hermano me decía que por qué no le daba una oportunidad, que lo estaba dejando morir sólo, eso me hizo re mal", detalló.
"A las 5 o 6 semanas supuestamente vuelve y me dice que ahora necesitaba una medicación proveniente de Alemania, me nombró una enfermedad a causa de las operaciones, yo busqué para ver si era cierto y entonces le pregunté que es lo que quería, si necesitaba mas dinero. 'Sí necesito que me prestes mas plata' me dijo, como 100mil pesos era lo que quería. Yo se lo presté al dinero, y le digo que por favor necesitaba que me lo devuelva porque tenía que comprarme el terreno. Me contestó que me quede tranquila, que 'así me muera yo te dejo el Bora'", explicaba la mujer que día tras día se encontraba más sumergida en un círculo vicioso de mentiras y estafas.
Tal como nos detalla la mujer, tenía hasta presión de parte de su madre estar tan identificadas ambas con la religión. "Le conté de esta historia a mi mamá, ambas somos muy religiosas, me pidió el teléfono de él, para orar por su salud, hasta fue a las misas de los enfermos, toda esa historia".
La joven comenzaba a sospechar de toda estas mentiras, por lo que decidió ir hasta su domicilio para ver cómo se encontraba, y lo que vio no le permitió dudas. "Así estuvimos 6 o 7 meses, hasta que empecé a sospechar, me mandaba las fotos que acá les compartí, haciéndose quimioterapias y demás, hasta que un brazo era blanco. Ahí me planté y le dije 'escúchame, éste no es tu brazo', se tildó y a los 10 minutos me responde que como se sentía tan lastimado no quiso mandarme su verdadero brazo", djo y continuó, "Un día me fui con mis compañeros del móvil a la casa, y salió con un tubo conectado detrás de la oreja y tenía cinta en la nariz, pareció muy real. Aprovechó ese momento y me pidió plata para una mochila de oxígeno, salía 75 mil pesos".
La mujer relata que siempre buscaba excusa alguna para sacarle dinero, desde el arreglo de su auto, hasta un préstamo retirado en Olmos para "salvarle la vida a su mamá".
Increíblemente esta situación continuó varios meses más, la víctima comenzaba a sospechar, por lo que decidió pedirle que vaya devolviéndole el dinero. "Me dijo que había heredado propiedades en Abasto, las iba a vender y me iba a comprar una casa que me mostró y me encantó, hasta hizo los papeles".
Claramente fue otra mentira, un día la mujer se acercó a la casa y le preguntó a sus dueños si estaba en venta, "me dijeron que no, era una señora muy mayor, que ese era el hogar de ella y su marido desde hacía 15 años. Tampoco sabía nada la inmobiliaria".
Finalmente, todo se destapó para ella cuando lo dejó descansando en su casa, y cuando volvió, había encontrado una gran suma de dinero de la madre que "misteriosamente" desapareció. "Teníamos 800 mil pesos de mi mamá que los cobró de una indemnización en el año 2000, desde hacía 20 años que no faltó un peso de eso, encima la plata estaba en la primer puertita de un mueble viejo de madera, vos lo abrías y estaba ahí. El muy vivo a los 20 días me dice que tenía otra recaída y que necesitaba más dinero para eso y para el auto, que se volvió a romper, yo le dije bueno. Cuando le digo a mi mamá que me alcance plata de la suya para darle, va hasta la pieza, pega un grito y me dice "¡Nos robaron!", le agarró una crisis de nervios, es una persona mayor".
Gallo negó todo rotundamente, y hasta la abría desafiado a que "lo denuncie". "Ahí me acordé que tengo guantes de látex en mi casa, y una vez en el hospital se robó una caja de guantes, todo eso, más la cantidad de denuncias por las mismas estafas de otras personas, me hicieron entender que no dejó rastros", comentaba la víctima.
"Me re calenté, dije este no tiene nada, fui hasta el hospital Italiano, pregunté por los doctores que me mencionaba y nadie sabía ni había oído de ellos. Hasta que un día viendo la serie Greys Anatomys con mi mamá, nos dimos cuenta de que su supuesto médico era un personaje de la serie", contó la mujer de este increíble momento.
Tras un año y varios meses, la platense logró separarse de ese vínculo con este muchacho estafador. Aclara que le encantaría iniciarle acciones legales pero que como el dinero ya no lo tiene, no sabe cómo hacerlo caer. "Yo no podía hacerlo caer hasta que no lo haga firmar con mi abogado un pagaré. Después sí pegarle una patada en el culo. Aunque denunciarlo era imposible porque a la plata ya no la tenía, tardamos mucho desde que sospechamos hasta que lo descubrimos", disparó la víctima.
Muchísimo fue el dinero que perdió confiando en que esta persona tenía esa enfermedad terminal, hasta detalló que se quedó con dinero que se ofreció a pagar para el colegio de su hijo. Una historia que se destapó, y generó que varias otras víctimas salgan a la luz por haber sufrido lo mismo.
