Es un mercado de pases atípico el que se está desarrollando en el fútbol argentino por varias cuestiones. Principalmente por el extenso párate que produjo la pandemia. A eso hay que sumarle la depreciación que sufrió nuestra moneda y el interrogante de cuando comenzará y de qué manera se disputará nuestro campeonato.
Por eso los clubes analizan mucho a la hora de incorporar y de conformar los futuros planteles. Sin embargo dentro del hermetismo que habitualmente maneja la dirigencia albirroja se filtraron dos datos que hacen ruido. Jonathan Schunke y Federico González no son prioridad para Leandro Desábato y en las últimas horas este medio pudo averiguar qué existió un contacto entre las partes para dejar en claro el cuadro de situación.
Llama la atención la decisión en torno al defensor que hace ocho años llegó al club y que de una u otra manera siempre terminó jugando como titular y durante años hizo dupla de centrales con el "Chavo". Es más Schunke declinó en el verano ser refuerzo de Rosario Central y anteriormente estuvo a un paso de ser jugador de Independiente. Ahora el que lo pretende es Huracán y Unión de Santa Fe.
El caso de Federico González tiene más lógica. Llegó con muchos pergaminos (goleador del campeón de la Copa de la Superliga y pretendido en su momento por varios clubes) y nunca pudo hacer pie en el mundo Pincha. Perdió la titularidad, jugó poco y posee un salario muy elevado. A eso hay que sumarle que el cuerpo técnico pretende dos delanteros y ya se negocia por Leandro Díaz y Tarragona. En ese sentido Patronato y Atlético Tucumán se mostraron interesados en el ex atacante de Tigre y Atlético Rafaela.
En silencio Desábato junto a Braña empiezan a moldear el Estudiantes 2020 y a imprimirle su impronta. Mientras esperan que se resuelva favorablemente lo de Marcos Rojo y el arribo de un lateral por izquierda da la sensación que Schunke y González atraviesan sus últimas semanas en el Pincha.
