Poco a poco el debate sobre la economía empezará a desplazar al meramente infectológico. Alberto Fernández ya está pensando en la salida y reconstrucción de esta crisis. Pero una buena política económica necesita siempre de una buena comunicación que la argumente y la respalde para generar consenso en la población, Como decía el ex presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso, "gobernar es explicar".
Allí aparecen algunas dificultades. El gobierno eligió no tener un "superministro de economía" como lo fueron Cavallo o Lavagna en su momento. El gabinete está bastante dividido: Guzmán, Kulfas y Todesca aparecen como protagonistas pero no menor es la influencia de Español o Marcó del Pont, por ejemplo.
Un rasgo evidente es que ninguno tiene un protagonismo mediático excluyente. Kulfas levantó su perfil en las últimas semanas, pero no son conocidos para el gran público.
Santiago Cafiero, al igual que la mayoría de los Jefes de Gabinete de los últimos tiempos, tampoco es un experto en materia económica. Hay que remontarse a Jorge Capitanich para encontrar un Jefe de Gabinete orientado a un conocimiento más técnico de la economía.
Tampoco en el Congreso hay economistas que puedan representar cabalmente las ideas de Alberto Fernández. Los tres con más presencia en realidad pertenecen a un ala más heterodoxa o de izquierda: Carlos Heller (Partido Solidario), Fernanda Vallejos (Unidad Ciudadana) e Itai Hagman (Patria Grande). Tienen por supuesto buen vínculo con Alberto Fernández pero no vienen de su riñón.
Macri le prestó atención a la cuestión mediática de la economía y por eso colocó a dos ministros con muchos minutos de televisión: Prat Gay y Dujovne. Claramente los resultados no fueron los esperados. La comunicación no es lo único.
Martín Guzmán armó un gabinete con perfil académico. Quizás la próxima etapa (la de la reconstrucción) requiera también de un fuerte componente mediático. Alberto tiene muy buena relación, por ejemplo, con Martín Redrado. Trabajaron juntos muchos años. Inclusive el propio Redrado también conoce a muchos economistas del equipo de Guzmán de su paso por el Banco Central entre el 2004 y el 2010. Es decir, Redrado y Guzmán no tienen por qué ser mutuamente excluyentes.
El 10 de octubre del 2019, Alberto Fernández dijo: "Quiero un ministro de Economía fuerte, aprendí eso de Lavagna". ¿Se viene ese tiempo?
