Hay 759 casos confirmados, de los cuales 433 se encuentran activos y en observación, 288 ya recibieron el alta médica y hay 21 fallecidos. También 839 casos sospechosos siguen en estudio y 4.881 fueron descartados.
Junio ha sido el mes más difícil para La Plata en términos de la evolución de la curva de contagios.
El 31 de mayo, por ejemplo, la municipalidad informaba de 156 casos positivos acumulados. Al 28 de junio, y de acuerdo al último dato disponible por el SISA (El sistema estadístico del Ministerio de Salud nacional), ese número ya escaló a 759.
Muy atrás quedó la tranquilidad de los primeros días de mayo cuando La Plata registró 54 contagios durante varias jornadas consecutivas.
Ante esta situación, desde el municipio decidieron intensificar los controles y operativos, los cuales deberán adaptarse a la nueva etapa del aislamiento social y obligatorio que comenzará desde este miércoles.
El otro foco está puesto en la situación de las camas de terapia intensiva. La Plata todavía registra un nivel de ocupación inferior al 60% en promedio, pero hay hospitales como el San Roque con un nivel significativamente superior. Y el ritmo no se frenará en el corto plazo.
Además, esta situación también puede agravarse de acuerdo a lo que suceda en ciudades cercanas del Conurbano. Aquí sobresale el caso de Florencio Varela, con una ocupación superior al 70% y que podría derivar pacientes a los hospitales provinciales de nuestra ciudad.
Desde Provincia ya están trabajando para coordinar las derivaciones que se producirán en distintas localidades. Bajar el ritmo de contagios en el AMBA será clave para no llegar a situaciones angustiantes en los próximos días.
